Capítulo 2 – LA EMANCIPACIÓN POLÍTICA
Estimadas señoras y señores de Podemos, hay varios motivos por los que me he decidido a escribirles: el reencuentro con gente del 15M, la continuada lectura de vuestro discurso, el último programa de Évole con Iglesias (5/3/2017) y las últimas resoluciones judiciales.
Y también por la respuesta en twitter del señor Monedero a Y. V.: “El casting [del programa de Évole] no era representativo de Podemos…”, sin embargo a mi juicio de lo que sí fue representativo fue del 15M.
En gran parte este texto va sobre este tema, que a mi juicio Podemos cada vez está más alejado de las expectativas del 15M. Cada vez estoy más convencido que si ustedes fueron a las plazas del 15M fue para hablar pero no para escuchar.
Estuve yendo a la plaza del ayuntamiento de Valencia desde el mismo domingo 15 de mayo de 2011 y puedo hablar de las expectativas que allí se crearon.
Desde mi modesta tribuna pública de internet siempre he defendido que Podemos no perderá el rumbo si se considera consecuencia del 15M y no causa de éste.
Y en este texto voy a imaginar un Podemos como consecuencia del 15M.
Pero todos sabemos que el 15M fue en gran parte gracias a vosotros (qué casualidad que el blog de J. C. Monedero se inaugurara el 1 de Mayo de 2011), y os lo tengo que agradecer personalmente. Pero de alguna forma dejó de ser solo vuestro para ser de muchos, tal como ocurre en el arte con la relación obra-espectador: que al final la obra pertenece más a quien la ve, lee u oye, a quien la fruye que a quien la crea.
Un hecho que me preocupó desde el principio fue que el 15M se convirtiera o fuera solo un movimientos de izquierdas, que la derecha de a pie, sensata y moderada no quisiera unirse a esta gran conversación que fue el 15M.
Yo me creí e hice mío eso de sin partidos, me creí también lo de ni de izquierdas ni de derechas, y dirigí mi capacidad y aporte reflexivo a encontrar algo que trascendiera los límites de la izquierda y de la derecha como única solución para la creación de una fuerza transformadora. Hasta hice un Performance Debate con este tema.
Siempre he defendido a España que como una de las más jóvenes democracias de Europa, podía darle por su inocencia un nuevo brío al resto de democracias.
La izquierda sola no puede cambiar este país, y de hacer algo sola, será incompleto.
¿Que respuestas os dáis a que no habéis triunfado? Porque se os ha escapado Urdangarín (caso de 2010), Rato (2011) y Blesa (2003 al 2012) y yo os responsabilizo de esto ante todos los españoles y ante todos los demócratas del mundo.
¿Por qué no acabó el 15M con un texto redactado en consenso con todas las demás plazas? Estaba en la conversación de la plaza y yo lo pedí en la asamblea de Valencia interpelando a la comisión jurídica “¿Qué texto se está redactando…?” A lo que se respondió a toda la plaza que “La comisión jurídica está reunida”. Sonó al ni está ni se le espera de Sabino.
Y aquí se me cayó -o calló- ¿vuestro? 15M. Alguien, algunos, quién sea, debilitó la tremenda fortaleza del 15M.
¿Cómo surgistéis vosotros pero sin embargo no se disolvieron todas las plazas de forma coordinada?
Mi sensación es que Podemos al apropiarse del 15M primero y segundo, al asumir vuestra -legítima- deriva a la izquierda le estáis haciendo el juego que quieren a aquellos que impiden un reparto más justo de las oportunidades, los deberes y los derechos en este país: os han y os habéis encasillado en una previsible izquierda sin espontaneidad absolutamente incapacitada para seducir a otros votantes con los que configurar una fuerza transformadora de verdad.
Si sois vosotros los legítimos herederos del 15M esta deriva vuestra lo ha debilitado.
De verdad que siento que Podemos está desaprovechando esa maravillosa locura que fue el 15M para convertirse en el capricho político de unas personas muy capaces pero empeñadas en que la solución de este país pasa por reeducar a los conservadores y a los liberales en general, y a los socialdemócratas españoles en particular.
No se va a cambiar este país a base del estás equivocado o no entiendes o te han engañado.
En todas las familias españolas tenemos a todos los signos políticos sentados en la mesa de nochebuena. Y el 15M -al menos el mío- quería o un partido capaz de unirlos o una forma de hacer política sin imposiciones.
Si uno trata de averiguar cuál es ese punto de no retorno logrado por el 15M, para mi es que los españoles nos reencontramos, que renunciamos a, o reinterpretamos, las lealtades y los rencores impuestos, parecía -o quería imaginar- que era la reconciliación definitiva entre todas esas Españas, no sólo las de la guerra mal acabada, sino también las independentistas: Catalunya y el País Vasco también estuvieron, por eso quería a la derecha en el 15M.
¿Qué significaba si no el “¡No nos mires, únete!”? Significaba nos escuchamos.
Fue como el final de un exilio mental. En el aire estaba el final de ETA y en octubre anunciaron el cese definitivo de la actividad armada. Si solo atendiéramos a una analítica en el tiempo de las acciones armadas y organizadas, el final de ETA pienso que es el final de la guerra civil española. Falta acabarla bien, faltan todas las exhumaciones y después un monumento de reconciliación nacional, aquí mi propuesta.
Podría decirse que gran parte de esa reconciliación ciudadana del 15M fue espontánea, que vino de la sociedad y no de nuestros representantes políticos, y esto da un nuevo significado al no nos representan: se produjo una emancipación política ciudadana.
Una cosa es el 15M ideado y otra cosa es lo que ocurrió.
Por esto es necesario que se integren o se sumen a la consecuencia más tangible del 15M que es Podemos: liberales y conservadores moderados. Es el siguiente paso al “…reinventar ese espacio antaño llamado izquierda sin tener que vengarte en el presente de las derrotas del pasado” de Monedero.
Yo sé que éstas pueden ser solo mis expectativas, pero de entre todos los 15Ms posibles este me parece el más esperanzador, transformador y de más largo recorrido: el de un nuevo compromiso adquirido entre nosotros, por el que respetaremos los intereses y las preocupaciones ajenas y juntos velaremos por las mejores prácticas políticas.
Siempre he expresado que el 15M fue y es un desafío generacional, no un desafío ideológico.
Son los nacidos en democracia los que con su madurez política, han compuesto la masa crítica que estalló como el 15M que os ha aupado, que ya es hora de una constitución hecha desde la paz y no para la paz como es ese armisticio por constitución que tenemos y sus aforamientos.
La palabra Independencia la habéis puesto sobre Catalunya y el País Vasco, pero debería estar sobre vuestros hombros primero.
Os hemos puesto ahí para que vuelva la espontaneidad a la política, para que el poder ejecutivo y legislativo sea independiente y superior al poder económico, como dice Montero “Para que no nos gobiernen quienes no se presentan a las elecciones”.
Estáis ahí para decir a la gente como dice Iglesias que “la democracia es el avance de los derechos sobre los privilegios”, para como dice Monedero que nos demos cuenta de que en España “no nos ganamos las becas sino que nos las dan”, para sentirnos parte de algo como dice Errejón “Así nos lo enseñaron los que fueron para que hoy seamos”, estáis ahí para hacernos ver que legal no es sinónimo de justo…
Pero, además, tenéis que atender las preocupaciones e intereses de los demás, los que faltan como me parece entender de Errejón.
¿Para cuándo un político progresista dirigiéndose a los conservadores? ¿Para cuándo un político conservador dirigiéndose a los progresistas? Reinterpretad las lealtades por favor.
Eso es parte del problema que se resolvió en esa gran conversación del 15M pero que no ha llegado de vuestra mano al Parlamento español.
En el libro ‘Hay alternativas’ de Navarro y Garzón habláis de la importancia del poder adquisitivo de la gente para la reactivación del consumo interno, pero no sólo se gana poder adquisitivo con salarios dignos, también con bajos impuestos como defienden los liberales. Sentaros con ellos y discutidlo, me interesa ese debate.
No sólo estáis para exigir un salario mínimo interprofesional digno, sino para decir que el empresario que no es capaz de pagar buenos sueldos es un mal empresario, que España está lleno de capitalistas de tercera que más de un batacazo se llevarían fuera haciendo las cosas como las hacen aquí.
Otro temor que os cuesta despejar: más aparato público. Cuidado, que una cosa es cubrir las insuficiencias de mercado y otra es aplicar un socialismo de libro como Zapatero dando cheques bebé hasta a la Casa de Alba.
¿Sabéis que la sanidad pública no podría asumir todo el volumen que atienden las mutuas? ¿La gente sabe que los seguros privados ni pagan la quimioterapia ni aseguran a personas de 80 años?
¿Sabéis manejar el capitalismo como sí ha sabido José Mujica? Si no sabéis manejar el capitalismo, en malas manos ponemos a España: ese país en el mundo.
¿Tenéis una estrategia pensada para que España compre deuda a buen precio, o vais a echar balones fuera?
Un último apunte sobre lo público: ¿Cómo vais a rehacer esa percepción generalizada de que lo público es para enchufados, esos capitalistas de lo público? Mirad a Consuelo Císcar exponiendo obra propia en el IVAM para que se le revalorizara en el mercado. ¿Sois conscientes del fuerte desapego a lo público? Ese “estado que no da nada” como dice Monedero.
La creación de empresas e impuestos al trabajo: dejad a nuestros Teslas que crezcan, evitadles todos los impuestos posibles para que contribuyan más a lo público por muchos poquitos que por pocos muchitos. Eso es empoderar al ciudadano. Haced vuestras también esas políticas europeas: cobrad menos a los autónomos, incentivos fiscales, etc.
Señoras y señores de Podemos, el problema no es el rico, el problema es el que quiere enriquecerse robando. Dejad al que quiera ser rico que lo sea, dejad al terrateniente con sus tierras, si acaso pensad una ley que incentive la riqueza en movimiento.
El problema es que la derecha aún se cree que la solidaridad es caridad y que la izquierda aborrece un capitalismo que debe aprender a manejar.
El 15M fue el período por el que los españoles establecimos, descubrimos y consensuamos un diagnóstico sobre ese sujeto llamado España a partir del que construir una mejor convivencia.
Es el momento de crear.
Esta es mi visión.
Escrito por Álvaro Pichó en Valencia en marzo de 2017
Capítulo 1 LA EMANCIPACIÓN POLÍTICA: Contra las ideologías. Por el cambio cultural y la transversalidad ideológica
Capítulo 3 LA EMANCIPACIÓN POLÍTICA: Carta a Esapña